18 de desembre 2010

ressaca part 1ª

Las promesas son las mismas: no volveré a beber, lo juro, estoy muriéndome, siento frio, me duele la cabeza, tengo complejo de culpa, me tiembla el cuerpo; creo que todas las personas hemos experimentado estas sensaciones
la solución sería no beber, pero es imposible y menos aún en estas fiestas donde en cada casa, en cada lugar, en cada reunión hace presencia el infaltable licor, por eso les comparto estos consejos y remedios naturales de expertos para evitar los malestares del día después.

La última vez que esto sucedió juraste no volver a excederte con las bebidas y no volver a salir. Y el plan venía funcionando a la perfección, hasta que, simplemente, te olvidaste de tu plan. Y ya no te resististe a esa copita de más. Si te sentías tan bien...

Claro que, si miras a tu alrededor, verás que hay muchos otros en tu mismo bote. En el año 1992, un estudio danés reportó que cerca de ¾ de las personas adultas ocasionalmente sufren de dolores de cabeza provocados por la resaca —haciendo de éste el dolor de cabeza más común.

Más allá de la abstinencia, ¿existe una forma de prevenir el dolor de cabeza que resulta del consumo excesivo de alcohol? ¿Existe una cura?

Porqué se producen los dolores de cabeza de la resaca

Las resacas suelen venir acompañadas de atroces jaquecas. Es casi una regla. Sin embargo, no es necesario que bebas demasiado para que te asalte una de estas migrañas al día siguiente.

Al respecto, los bebedores circunstanciales suelen tener dolores de cabeza con más frecuencia que aquellos que beben en forma asidua. No es necesario que te excedas. Incluso mojarnos los labios puede ocasionarnos dolor de cabeza.

Esto se produce porque el alcohol tiene tanto efectos directos como indirectos que contribuyen al dolor de cabeza. Lo primero que hace el alcohol es provocar deshidratación. El alcohol apaga el sistema de anti-deshidratación del organismo, haciendo que debamos orinar con mayor frecuencia.

Asimismo, el alcohol genera tensión en el hígado, haciéndolo menos apto para producir glucosa. La glucosa —azúcar— es el combustible que maneja cada célula de tu cuerpo. Las células cerebrales son particularmente sensibles a la ausencia de este combustible.

La resaca es la aparición de una serie de síntomas al día siguiente de haber bebido alcohol excesivamente, y puede empeorar si también se fuma excesivamente
Por otra parte, el alcohol afecta los químicos en las células de tu cuerpo usan para comunicarse unas a otras. Uno de estos químicos es la prostaglandina, que regula la forma en que sientes el dolor, entre otras cosas.

El efecto indirecto principal del alcohol proviene de un químico llamado acetaldehído, producido mientras el cuerpo procesa la bebida alcohólica. Este químico funciona como una droga, haciéndote sudar e ir al baño. El ritmo cardíaco se acelera y el estómago se pone nauseoso. Si se acumula demasiado acetaldehído en tu cuerpo, seguro terminarás vomitando.

Otro efecto indirecto del alcohol son los problemas del sueño. Es por eso que resulta tan difícil “despertar” de una resaca —porque no habrás dormido bien a la noche—. Cuando bebes demasiado, sientes que te vas a dormir, aunque existe un paradojal despertar durante la noche. El alcohol interfiere con el sueño REM (rapid eye movement); y las personas se despiertan con frecuencia. Esto contribuye al dolor de cabeza.

En primer lugar, ingiere una comida grasosa o aceitosa antes de beber. Los alimentos grasos generan una película sobre el estómago y hacen que la absorción del alcohol sea más lenta. Y la mayor parte de los alimentos grasos están llenos de carbohidratos, que luego se convierten en azúcar en la sangre. Así tendrás una ración extra de los azúcares contra los cuales atenta el alcohol.

A la hora de elegir una bebida alcohólica, otorga preferencia a aquellas que son claras. Las bebidas como el vino tinto y el whisky, contienen más sustancias saborizantes conocidas como congéneres. Estos subproductos naturales de la fermentación del alcohol pueden contribuir a la inflamación y empeorar los síntomas de jaqueca.

Cuando estés bebiendo, no lo hagas muy deprisa. Ingiere las bebidas alcohólicas en forma lenta. Dale a tu cuerpo tiempo para procesar el alcohol. Entre tragos, bebe al menos un vaso de alguna bebida no alcohólica. A dicho fin, el agua es excelente. Los jugos de frutas, como el jugo de tomate o el jugo de frambuesas, ayudan a tu organismo a reemplazar la glucosa que a perdido a causa del alcohol. Los refrescos, por su parte, también pueden ser beneficiosos, y la cafeína que contienen algunas de estas bebidas pueden contrarrestar la hinchazón de los pequeños vasos sanguíneos ocasionado por el alcohol.

Si consumes cafeinas, asegúrate de aumentar la ingestión de agua. La cafeína hace que el cuerpo pierda agua, y nada es más importante para evitar la deshidratación que —justamente— el agua.

Deja de lado los cigarrillos, ya que el tabaco priva al cerebro del oxígeno que necesita. Y si no sabías que las drogas no son buenas para tu organismo, presta atención a lo siguiente: no bebas y tomes drogas al mismo tiempo.

1 comentari:

ombra in fonda ha dit...

ho juro
no surto mes!!

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